Te vi, estabas
elevado en la cima de la torre, eras como una prenda fina, eras la pieza
que faltaba en mi colección de fichas de ajedrez, pero el caramelo de tu ojos resplandecían en mi cuerpo, un viento que me
llevaba a Brasil y me traía de regreso a
una realidad, realidad llena de mentiras de miedos, y de inconformidades, es lo
que vivo cuando no estas con migo
Cuando te tengo
frente a mi rostro tu melena me hace trinar de alegría y cuando las plumas de
tu bosque nocturno se posan sobre mí, permite que surja un imprevisto y todo se torne de
colores, colores que encienden mi alma y permiten una exaltación automática
La
Gioconda
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